Cobija para bebé

Pueblo miao, hablante de una lengua de la familia hmong-mien

Provincia de Guizhou, sur de China

mediados del siglo XX

Tela industrial de algodón teñida con un colorante negro probablemente sintético, bordada en punto de hilván con seda teñida con colorantes probablemente también sintéticos que se suavizaron por el uso y la exposición al sol. El lienzo bordado fue enmarcado con tela del mismo tipo que la base del bordado.

La precisión impecable del bordado en esta pieza atestigua la atención que prestan las artistas textiles miao a las prendas para los bebés. El diseño de aves (que semejan grullas), mariposas y cangrejos parece invocar la buena suerte para la criatura a quien fue destinada esta pequeña cobija. En la mitología miao, las aves son mensajeras de las divinidades y brindan auxilio a los seres humanos en tiempos de crisis. La grulla denota longevidad para la cultura dominante en China, el pueblo denominado han (hablante de un grupo de lenguas de la familia sino-tibetana). La mariposa (que parece representarse aquí con los órganos sexuales extendidos desde su abdomen para esparcir sus feromonas) se asocia simbólicamente con una vida social dichosa para las personas jóvenes al volar de flor en flor. La llegada de las mariposas que emergen de sus crisálidas al abrir las flores después del frío invierno es una celebración de la vida. Se asocian con la creación de los seres humanos en la mitología miao: representan la reencarnación después de la muerte, los ancestros y la continuidad de la identidad étnica de este pueblo originario.

El cangrejo, por su parte, representa en la cultura han la prosperidad y un estamento alto porque el término para designar al caparazón de este animal es una alusión fonética a la calificación más alta que podía lograr un candidato en los exámenes imperiales, el primer lugar (jia), que le aseguraba una vida de comodidad dentro de la burocracia oficial. No hemos encontrado información sobre el simbolismo del cangrejo en los textiles de los pueblos originarios de Guizhou, pero suponemos que las bordadoras miao retomaron esta figura del arte popular chino como buenos augurios para una criatura recién nacida.

Colección de Marla Mallett / Donación de Francisco Toledo al MTO

Cobija para bebé;