Nudos teñidos: Ikat, Plangi y Tritik
El rebozo de bolita es en México un símbolo de pertenencia, como el sarape y el sombrero ancho. En Oaxaca todavía lo vemos en uso todos los días; nos son familiares sus barbas anudadas y sus diseños punteados, pero ignoramos el secreto que guarda su fabricación y el esfuerzo que implica. Antes de tejer, la urdimbre del rebozo se cubre de amarres diminutos, para luego bañarla en el tinte preferido – añil, negro aplomado, rojo vino – y después rasurar los nudos para revelar su impronta blanca, como una espolvoreada fina y regular de azúcar que forma rombos, culebrillas y un sinfín de figuras. Todo esto antes de insertar la primera trama en el telar.