Yo siempre vivo, yo nunca muero
Después de una evolución del textil que se da paralelamente a la evolución del hombre y de su cultura, a partir de la primera guerra mundial y en gran parte a partir de las enseñanzas del Bauhaus en Alemania, cuyos principios estaban fundados en la combinación de la academia de arte con el espíritu del taller artesanal, se da la revaloración de las artes manuales y con ellas la introducción de nuevos materiales, ambas acciones esenciales para la conformación no solo de un objeto utilitario y estético como se le entendió en el Bauhaus, sino para la constitución de una verdadera obra de arte, como poco después se la conceptualizó.